Nuestro sendero, que en la zona rocosa habrá que seguir mediante "hitos", recorrerá un paisaje exuberante en el que podremos encontrar el reciente paso de un jabalí, o incluso verlo.

   Tras cruzar el tercer y cuarto riachuelo de nuestra ruta, el camino sube haciendo "eses" hasta unas pequeñas casas semiderruidas.

   Desde las casas hasta el "chorro" el camino se va estrechando y subiendo por una verdadera maraña vegetal. Estos metros son los más pesados aunque se olvidan rápidamente ante la visión de una impactante y bellísima caída de agua de 30 metros de altura.

   La marcha, sin ser técnicamente difícil, nos llevará unas cuatro horas ida y vuelta (contando con las paradas para comer, disfrutar con el paisaje...)  

 

Ampliar